La imagen de tu empresa es un aspecto fundamental de cara al público. Es la forma en la que será reconocida y recordada por los consumidores, facilitando que la ubiquen al buscar productos o servicios. Es por esto que si piensas en rediseñar tu marca debes considerar ciertos aspectos.
Rediseñar tu marca, ¿es necesario?
Antes de dar inicio al proceso de rediseñar tu marca pregúntate si es algo necesario o si deseas hacerlo para intentar seguir alguna tendencia de tus competidores. Hacerte esta pregunta puede ahorrarte mucho tiempo y, por supuesto, dinero.
La forma más sencilla de saber cuál es tu verdadera posición al respecto es mirar hacia dentro, en la propia empresa. Si los objetivos, valores e identidad de tu negocio ya no están alineados con tu marca actual, entonces puede que sí sea momento de seguir adelante con la idea.
¿Qué tener en cuenta al rediseñar tu marca?
Si tras sopesar la necesidad de hacerlo, decides que en efecto quieres proceder a rediseñar tu marca, este es el conjunto de factores que te beneficiaría tener claros y presentes durante todo el proceso.
1. Que represente la identidad de tu marca
La marca de tu empresa debe ser un reflejo de lo que es. Además de mostrar qué productos o servicios ofrece, que es lo primero, también tiene que transmitir a los consumidores cuáles son los valores bajo los que se maneja la compañía.
Todo esto puede lograrse a través de la combinación de formas, colores e incluso tipografías. Un conjunto de elementos bien definidos que al unirse le dan sentido a lo que quieres transmitir.
2. Que sea identificable
Un error frecuente, y que quieres evitar al rediseñar tu marca, es el de hacer un cambio tan drástico que para tu público fidelizado resulte irreconocible. En principio, si la esencia de tu empresa es la misma, tu nuevo diseño conservará algo de esta.
En este mismo punto podemos hablar de la sencillez y legibilidad. Una marca recargada, que dificulte su lectura, jugará en contra de tu negocio. En este aspecto cabe la máxima de que menos, es más.
3. Analiza a la competencia
Al momento de rediseñar tu marca, es necesario que tengas en cuenta a tu competencia. En primera instancia, por supuesto, para evitar que tu nueva imagen luzca como una copia. Sin embargo, hacerlo tiene una finalidad más útil: detectar los puntos débiles de su marca y aprovecharlos para la tuya.
Hecho de manera correcta, este análisis te llevará a tener una marca con mayor potencial. Mostrará, además de tu identidad, fortalezas que los consumidores no percibirán en otros negocios similares.
4. Usa a tu público
El público de tu negocio puede ser parte del rediseño de tu marca. ¿Te preguntas cómo? Es sencillo. Durante el proceso se pueden aplicar grupos de enfoque a los que presentar distintas opciones de ideas para el logo (sin revelar el nombre de la empresa) y tomar en cuenta sus reacciones.
Hacer esto puede darte claves en cuanto a la decisión del uso de algunos colores u elementos gráficos que sean parte de la marca.
El proceso de rediseñar tu marca puede ser muy fluido si tienes en cuenta todos los aspectos que te hemos presentado. Aplicar incluso un par puede brindarte resultados satisfactorios, sobre todo al poner el proceso en manos de especialistas en el área.
Si estas considerando llevar a cabo un rediseño, necesitas ayuda con el marketing o apenas estás por registrar tu marca, ponte en contacto con nosotros. Desde RTM Defensa & Crecimiento de Marcas te apoyaremos para sacarlo adelante.