Cuando una empresa no realiza el registro de su marca, otras podrían utilizarla para su beneficio, perjudicando su imagen y afectando las ventas. Estos son algunos de los problemas que acarrea no tener una marca registrada. Sin embargo, hoy queremos enfocarnos en cuáles son los beneficios de registrar una marca para el negocio.
Tener una marca registrada no solo protege las inversiones de la empresa, sino que puede abrir puertas a nuevas oportunidades de expansión, a diferencia de aquellos negocios cuyas marcas no están registradas. Veamos algunos de esos beneficios.
1. Marcas que generan negocios
Cuando tienes una marca registrada y tu negocio es exitoso, puedes disponer de esa marca como un activo más con un valor concreto e, incluso, transable. Es decir, puedes usar esa marca para generar más negocios. ¿Cómo?
En el proceso de creación de una franquicia, por ejemplo, las marcas cobran gran protagonismo porque lo que se puede trasladar es el elemento intangible del negocio. Una franquicia, básicamente, es la autorización de los derechos de uso de la marca y su “know how”.
En este sentido, claramente se otorgan licencias para franquiciar a marcas registradas. Aquellas que no lo están, sin importar lo exitosas que sean, no están destinadas a generar negocios nuevos sino problemas nuevos, por todos los peligros que conlleva tener una marca no registrada.
2. Obtener financiamientos
Otro de los beneficios de registrar una marca está en el acceso a créditos y financiamiento. Aunque una marca es muy diferente a un registro mercantil de una compañía, hemos mencionado que las marcas forman parte de los activos y cuando estas tienen un peso en el valor del negocio, los evaluadores crediticios lo toman mucho en cuenta y puede ser un factor decisivo a la hora de aprobar financiamientos. En este sentido, las marcas también actúan como respaldos financieros.
3. Acceso a acuerdos internacionales
Aunque los registros de marca son territoriales, es decir, se circunscriben al país donde se hace el registro, existen acuerdos internacionales que también protegen a las marcas, especialmente cuando estas se hacen reconocidas.
Por ejemplo, el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (CUP) y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (también llamado acuerdo sobre los ADPIC) estipulan, entre otros asuntos, protecciones a la propiedad industrial en particular proteger las marcas reconocidas contra el riesgo de confusión o dilución, respectivamente.
Es un área tan específica, que reconoce, incluso, aspectos como la fecha en la que se redactaron las solicitudes de registro de marca para favorecer a quienes hicieron el primer depósito o presentación. En el caso de empresas que manejan marcas en crecimiento o expansión, esto es especialmente relevante.
Si piensas que tu negocio aún es pequeño y que no necesitas esta clase de protección internacional, en RTM Registra tu Marca te invitamos a pensar en el futuro. Estamos seguros de que tienes grandes planes para esa marca que manejas o para la marca en la que tu compañía está invirtiendo tanto esfuerzo y recursos.
Estos son solo algunos de los beneficios de registrar una marca, pero el proceso otorga derechos exclusivos sobre su uso, para amparar su buena reputación y, con ella, las posibilidades de crecimiento del negocio. Si quieres disfrutar de estos réditos en el futuro, el momento de registrar tu marca es ahora.