Iniciar el desarrollo de una marca obviando su identidad visual es un enorme riesgo para cualquier negocio.
La identidad visual es un conjunto de elementos gráficos que deben transmitir los valores de la empresa. De hecho, es el primer contacto con los consumidores para que estos se familiaricen visualmente con la empresa o negocio más rápido y la recuerden en una siguiente oportunidad.
Cada detalle importa en la parte visual de una empresa. Una de las primeras cosas que hay que tomar en cuenta es la creación de un logo. Por eso, te explicaremos en este artículo los aspectos claves que debes saber antes de diseñar uno o encargárselo a un especialista.
Importancia y beneficios de la Identidad Visual
Al día de hoy, ninguna empresa puede posicionarse en el mercado sin tener una identidad visual sólida. La información viaja con mayor rapidez cuando utiliza estímulos visuales, sobre todo en la era del internet cuando los usuarios se exponen a un gran número de estímulos.
La importancia de la identidad visual radica en que esté alineada con el mensaje de una marca, asegurando que haya coherencia y consistencia entre lo que la marca quiere transmitir y sus elementos visuales.
Por ejemplo, si quieres que tus clientes te perciban como una empresa responsable y seria debes usar ciertos elementos visuales completamente distintos a si quisieras ser percibido como un negocio juvenil, relajado e informal.
Con una identidad visual definida, tu marca obtiene estos beneficios:
- Mayor posicionamiento: todos los símbolos vinculados a tu marca suman valor y se posicionan rápidamente.
- Reputación positiva: Una identidad notoria generará mayor confiabilidad en el público, ganando mayor reputación.
- Mayor concientización: Mientras más desarrolles tu identidad, más te reconocerán los clientes.
- Permanencia: Una buena identidad visual le dará a tu marca mayor permanencia en las mentes de las personas, porque podrán recordar tu marca por más tiempo.
¿Qué es un logo?
El logo es la punta del iceberg cuando se trata de la identidad visual corporativa. Es el elemento encargado de representar simbólicamente el mensaje de tu empresa.
Su misión es identificar y reflejar los valores de tu empresa o negocio, pero no promocionarla. Es lo esencial para que tus clientes puedan recordar a tu marca con facilidad.
Al momento de diseñar un logo, este debe ser creativo, original y representativo. Son las 3 características principales para que tu marca pase de ser una idea abstracta a un negocio relevante y memorable.
Tipos de logos
Con el tiempo, la clasificación de los logos ha variado de acuerdo con su diseño y forma, pero se distinguen de esta manera:
Logotipo
Esta es la clasificación más común porque hace referencia a una señal o escritura en forma de impronta para que sea memorable. Este tipo de logo se da únicamente por agrupación de letras formando palabras. Un buen ejemplo de ello es Google y Coca-Cola.
Isotipo
El isotipo es un tipo de logo que se enfoca en un símbolo para resaltar el significado, valor o concepto de la marca. Este se convierte en la parte más icónica de la marca así sea una gráfica abstracta. Cabe destacar que este tipo de logo es complejo y requiere mucho tiempo e inversión.
Este logo funciona con el nombre de la empresa o de forma independiente. Algunos ejemplos son Apple, Nike y Shell.
Imagotipo
El imagotipo es la unión del logotipo y el isotipo. Esto quiere decir que ambos se usan en perfecta armonía para representar a la marca. Puede ser una representación gráfica de varias palabras junto a un símbolo.
Con este tipo de logo, la parte tipográfica se separa del símbolo más icónico pero se adaptan en perfecto equilibrio.
A diferencia del isotipo, el imagotipo funciona con la parte tipográfica o con el símbolo, sin que uno opaque al otro. Un ejemplo de ello puede ser Puma.
Isologo
El isologo también es la fusión del logotipo con el isotipo, con la diferencia de que ambas partes no se pueden separar, sino, generarían confusión o no serían fácilmente identificables.
Algunos ejemplos de ellos son el logo de Burger King y el de Pizza Hut, que si bien a estas alturas se pueden identificar sólo con los nombres (porque son grandes marcas), su logotipo sólo funciona integrando tanto el texto como el símbolo.
Tipografía y esquema de colores
Tanto la tipografía como el esquema de colores son igual de importantes no solo para el logo, sino para toda la parte gráfica de la marca. Dependiendo de la tipografía que se use, se transmite de manera subliminal los valores de la marca.
En la tipografía hay que considerar si habrá serif, si se usará negrita, cursiva, letra redonda o alargada, recta, con poco o mucho espaciado, entre otros detalles, todos clave para dar con la mejor fuente y estilo para la marca.
Dependiendo de esto, la tipografía puede sugerir solidez, calidad, elegancia, innovación o hasta movimiento.
En cuanto a los colores, estos deben de ser escogidos con mucho cuidado respetando las combinaciones acertadas para transmitir el mensaje de la marca.
Los colores también juegan mucho con la psique humana, de ahí a que el rojo se asocia con emociones fuertes o pasión y por eso se usa mucho en restaurantes de comida rápida y tiendas de regalo.
Antes de escoger un esquema de colores para tu marca, considera:
- Lo mejor es usar solo 2 o 3 colores para la identidad visual. Más de 3 es excesivo.
- Los colores deben combinar a la perfección, para eso hay que aplicar teoría del color.
- Algunos colores varían su significado cultural de país a país. Conviene tomarlo en cuenta si se busca internacionalizar la marca.
¿Qué tipo de logo usar en mi marca?
Dependerá mucho del estudio que hagas de tu target y de cómo vayas elaborando el branding de marca. Ten presente que lo mejor es evitar un isotipo si se trata de una marca pequeña o un emprendimiento, pues este tipo de logo no la hará memorable.
Muchas veces lo mejor es iniciar con un logo “mixto”, es decir, que se base en el Imagotipo. Aún así, muchas marcas también inician su identidad visual con un logotipo y logran tener éxito.
Lo más importante al momento de trabajar todo el arte de una empresa, es acudir a un equipo de diseño gráfico profesional. Los diseñadores gráficos suelen ser los más preparados para estas tareas para así ayudarte con la identidad visual de tu marca.